viernes, 27 de enero de 2012

Mis penas venden, lo corrobora mi higienista dental

Si algo bueno tiene la crisis, esa CRISIS que ya se escribe en mayúsculas y dio ayer en España cifras nunca vistas (ronda los 5.400.000 parados) es la solidaridad y la capacidad de escucha del interlocutor.

Ayer por ejemplo me encontré a la vecina (enfermera, madre de dos hijos y divorciada) a la que hacía años que no veía, y sin venir a cuento nos empezamos a contar nuestras cosas. Que si yo le dije que había estado un año por Latinoamérica, y que el panorama allá no tenía nada que ver con el de aquí.
Que si ella asentía y me daba la razón, poniéndome la mano, a modo protector, encima del hombro.
Que si yo le hablaba de ERE’s y de emigrar, y ella me hablada de su hijo el mayor, que en verano no pudo trabajar de camarero, como todo buen universitario en vacaciones.
De esta conversación extraje dos conclusiones: La primera es que los “malos tiempos”, siempre dan para darle a la lengua.
La segunda era que a mi vecina lo del divorcio le sentó bien los primeros años, adelgazó y se maquillaba en plan MILF, pero ahora daba como algo de noséqué, como la alta de las Azúcar Moreno.
Hoy me tocó turno con la higienista dental, que uno será un HP AL CUBO, pero las caries se tienen que cuidar, oye. Mientras la señora me sacaba el sarro con destreza me iba haciendo preguntas sobre pasado, presente y futuro.

Yo le susurraba como podía con el tubillo ese quita-salivas aparcado en mi tráquea. Pero cuando he pronunciado la palabra“emigrar, post universitario, no trabajo y crisis”, ha apartado su trabajo y nos hemos puesta a hablar, dándole que te pego con la crisis.
Que si ella tiene un hijo que no consigue contratos por más de tres meses. Que si es diseñador y le tratan como el culo.
Que si yo venía con la ilusión de quedarme un tiempo en Cataluña, pero estoy deseando irme a la primera de cambio (bueno, lo mismo que con la enfermera divorciada).
Y así nos hemos consolado.
Àngels nunca me había preguntado nada, se limitaba a reprocharme por mi sarro, porque fumaba y porque tenía una genesia, uno de esos dientes de leche que no tienen nada debajo. Hoy me dijo que eso de que te falte un diente es “fruto de la evolución”. Así como para darme coraje en los tiempos que se avecinan. En plan amiguis.

La crisis activa el tú a tú, porque las penas venden más que nunca.
Y si no pregúntenle a Terelu, que mientras escribo estas líneas estará reventando ratings en el ‘Sálvame Deluxe’, hablando de su recién operado tumor en las tetas.

jueves, 26 de enero de 2012

De ERE’s, despidos y despedidas

Empecé a patearme las calles de mi querida Barcelona con una lista de medios, grupos editoriales y demás que quizás requerían mis servicios. De antemano sabía que la empresa no era fácil, los amigos y la lógica ya me habían anunciado lo que había (y sobretodo lo que NO había).
2 días más tarde, y tras visitar una decena de medios de comunicación, hablar con otros tantos por teléfono o correo y demás, estos fueron mis logros.

En empresas de carácter 1 (la mayoría): Una secretaria te recoge el currículum, te dice que muchas gracias pero no te deja hablar con nada ni con nadie. Luego, si te pones algo insistente, te dice con condescendencia cosas como: “Sufrimos un ERE la semana pasada”.
Las optimistas agregarán “Pero nunca se sabe, tienes un buen perfil” y las depresivas un “Yo de usted ni lo intentaría, sería derrochar papel”.
En una empresa incluso me obligaron a dejar el currículum en el almacén de al lado, encargado de llevar a Recursos Humanos por mensajería todos los currículums. Deprimente.

En Empresas de Carácter 2 (Unas poquitas). Te  dejan hablar con Recursos Humanos o alguien de la redacción, y se muestran interesados por tu trabajo. Sin embargo, tras la buena atención inicial, te reconocen cosas como “hace meses que no contratamos a nadie” o “está todo muy parado”. “Ojalá arranque de nuevo un poco, porque hijo mío”… me dijo la responsable que más empatizó conmigo, en plan madre-compi.

En Empresas de Carácter 3 (los conocidos): Los conocidos son los contactos, aquella gente, amiga o no, que trabaja en otras de empresas del ramo y te pueden dar algún chivatazo sobre trabajo. Últimamente curran más bien pocos, así que tampoco son de gran ayuda.
Pero yo me quedo con la anécdota de un ex profesor mío al que fui a ver en su redacción, tiene un cargo importante en un periódico importante español. Me atendió con la mejor de las voluntades, es un gran hombre. Pero al minuto tres me enseñó una circular que corría entre todos los trabajadores de la empresa aquel día: “Compañeros, se mantienen los recortes para 2012. Sin embargo, lucharemos para evitar despidos”.

Me dio un fuerte estrechón de manos. Y yo me hice el hombre mientras por dentro pensaba un castizo: “Vaya jodida mierda”.

lunes, 23 de enero de 2012

Soy un Hp3

De pequeño  mis padres me decían que tenía que estudiar mucho. Y yo lo hice a conciencia, no tanto por ellos, sino porque mi hermano mayor era un casigenio, y yo le seguía las pisadas. En la escuela y el instituto siempre estuve en el cuadro de honor, y la gente me hacía 'bulling', me puteaba, por ser algo nerd, el típico empollón. "El precio de labrarse un futuro", pensaría mi miniyo.

Pero hoy, a mis venticinco años soy un licenciado en paro, uno más. Y encima periodista, una profesión en horas muy muy bajitas.

De nada parece servir una carrera terminada con buenas notas, un currículum interesante, manejar fluidamente 4 idiomas y chapurrear alguno más y unos años de becario en un medio de comunicación, el último de ellos como corresponsal en el extranjero.

Soy solo un numerito que añadir a estas estadísticas catastróficas que dan un 40% de paro juvenil, cinco millones y medio de parados y blablabla.


Soy lo que los sociólogos deberían acotar como 'un prototípico hp-al-cubo'.... estoy HíperPreparado, vivo HíperParado (en tanto no trabajo y no tengo previsiones de hacerlo de 'lo mío') y ando HíperPuteado (con casi todo, como este país donde emigrar parece la única solución para muchos universitarios.

Bienvenidos al mundo de un Hpalcubo. Un mundo de muchos.